Empecemos presentando sencillamente los hechos. En  el año 1481, el humanista español Antonio de Nebrija (1441/1444?-1522)  publicó, después de algunos años de estancia en Italia, consagrados al  estudio del latín clásico, las Introductiones latinæ, es decir, su Grammatica latina.
Siguen, hacia 1488 [no se conoce la fecha exacta], las Introduciones    latinas contrapuesto el romance al latín, esto es, una nueva edición de    la Grammatica latina, compuesta a instancias de la reina Isabel1    y acompañada, esta vez, de una traducción al castellano. 
En 1492 aparece, finalmente, la Gramática de la lengua castellana,  sin parte latina en esta ocasión, la 'primera gramática de un idioma  europeo moderno&8217;, como de modo poco acertado se la suele  llamar, pues le antecede, por ejemplo, la Grammatica italiana de  Leon Battista Alberti, de hacia 1450, una gramática de otro idioma  vulgar que, no obstante, no puede en nada compararse con la de Nebrija.
Efectivamente, la lingüística actual no ha cesado de reiterar    los singulares méritos de la Grámática castellana nebrisense. Tres importantes    congresos2 celebraron el V Centenario    de su publicación. Unos años antes, Lope Blanch había ponderado la agudeza del    autor con las siguientes palabras: 
"De la penetración de Nebrija como gramático de la lengua vulgar    no será necesario ofrecer muchos ejemplos. Basta recordar sus mismos criterios    metodológicos: su determinación de las categorías está basada en razonamientos    íntegramente gramaticales, y no en supuestos de índole semántica [nota a pie    de página]. Todo el capítulo 7 del libro I puede considerarse como el primer    intento de gramática histórica hecho en nuestra lengua, y con aciertos en verdad    sorprendentes [nota]. Es notable su reconocimiento certero de las perífrasis    verbales castellanas, inclusive las de futuro, cantaré y cantaría    [nota]. Muy acertado es también su concepto fonético de la ortografía, justamente    elogiado por Cuervo […]. «assi tenemos de escrivir como pronunciamos i pronunciar    como escrivimos por que en otra manera en vano fueron halladas las letras»    (I, 5 […]). Aquilata en todo su valor – como buen humanista – la lengua popular    y la poesía tradicional, que utiliza con frecuencia en su libro a título de    ejemplo; «su temperamento lírico le lleva a comprender el auténtico valor de    la poesía popular que, muchas veces, recogida de la propia fuente, halla amplio    eco en sus páginas gramaticales» [según Pascual Galindo]." (Lope Blanch 1990,    55)
Independientemente de estos méritos atestiguados por la lingüística    actual,3la Gramática castellena    es, en su tiempo, una empresa malograda, un fracaso casi total.4
Esta valoración se desprende fácilmente de otra serie de hechos.    La Grammatica latina de 1481 tuvo una tirada de 1000 ejemplares y debió    ser vendida en pocas semanas. Se imponía una reedición. Ésta tuvo lugar el año    siguiente y, del mismo modo que la primera, fue vendida rápidamente. Por eso,    en 1483, vuelve a reeditarse. Así se inicia una imparable cadena de reediciones    y reimpresiones que, hacia finales del siglo XVIII, rondará la cifra de doscientas,    porque la obra era necesaria para la enseñanza universitaria del latín. Muy    al contrario, la Gramática de la lengua castellana de 1492 se publicará    sólo una vez en vida de su autor y una segunda en 1744-1747?, fecha por la que    se le ha otorgado, incluso, el calificativo de "falsificación".5
El fracaso editorial de la Gramática castellana  en vida de su autor contrasta de un modo muy llamativo con la gloria  que, por el contario, se le atribuye en nuestros días. – ¿Cómo explicar  esta desproporción de los juicios?
2. La Gramática castellana  
El título exacto de la Gramática castellana reza de la siguiente manera:
1492. Nebrija, Antonio de
<.a.ii.:> Ala mui alta t assi esclarecida princesa doña    Isabel la | tercera deste nombre Reina i señora natural de espa|ña t las islas    de nuestro mar. Comiença la gramatica | que nueva mente hizo el maestro Antonio    de lebrix)a | sobre la lengua castellana. t pone primero el prologo | Lee lo    en buena ora. <.i.3 verso, expl.:> Acabose este tratado de grammatica    que nueva mente | hizo el maestro Antonio de lebrix) a sobre la lengua cas |    tellana En el año del salvador de mil t ccccxcij. a xviij | de Agosto. Empreso    en la muy noble ciudad de Sa | lamanca. 
Salamanca: s.n.
68 hh., primera y última en blanco, sign. .a.-.h. 8, .i.4 letra gótica.
Comprende 68 folios o, aproximadamente, 160 páginas  impresas. – Los cuatro primeros libros tratan en orden ascendente de la  lengua, es decir, empiezan por los elementos más pequeños, los sonidos y la manera de escribirlos, "la ortographia" [110-159];6 sigue el "libro segundo" "que trata dela prosodia silaba" [160-204] y el  libro tercero "que es dela etimologia t dicion" [204-270] y termina con  el "libro cuarto que es de sintaxi t orden delas partes dela oracion"  [270-310]. A este procedimiento ascendente lo llama Nebrija el "orden  natural de la grammatica". Se dirige exclusivamente a los "estudiantes  nativos",7 es decir, a los que han aprendido el castellano desde su niñez, como lengua materna.
Los cuatro libros se orientan de acuerdo con la estructuración de la materia tratada y presentada en las Introductiones latinae (véanse ibid., libro 3 y Esparza Torres 1995, 120).
A estos cuatro libros sigue otro cuyo título – redactado poco tiempo antes de la vuelta de Cristóbal Colón de su viaje al Nuevo Mundo – deja entrever que, un día, habrá algo como una "LE2", una lengua española para extranjeros; reza así: "Delas introduciones de la lengua castellana para los que de estraña lengua querrán deprender" [310].
Esta parte de la Gramática castellana presenta  una orientación metodológica bastante diferente de los cuatro libros  primeros. Nebrija la denomina, para diferenciarla del "orden natural de  la gramática", el "orden de la doctrina". Y, a diferencia de la primera  parte, no se dirije a los "estudiantes nativos" sino a los que "de  alguna lengua peregrina querran venir al conocimiento de la nuestra",8 es decir a estudiantes que hablan otra lengua materna distinta de la española.
La Gramática castellana no se dirige, pues, a un público    homogéneo, sino que distingue claramente entre "españoles" y "extranjeros",    o sea, entre "native speakers" y "no native speakers". Dicho con otras palabras,    la Gramática castellana obedece a una visión pedagógica y didáctica clara.
El libro quinto, la 'gramática castellana para  extranjeros', se puede caracterizar a grandes rasgos como un sumario  fonético y morfológico de la lengua castellana.9 Así se desprende de los títulos de los capítulos en que se subdivide la 'gramática para extranjeros'. Estos tratan de "las letras, sílabas,  diciones", "la declinación del nombre", "la declinación del pronombre",  "la conjugación del verbo", "la formación del verbo: reglas generales",  "la formación del indicativo", y, luego, el "imperativo", el "optativo",  el "subjuntivo", el "infinitivo" y, finalmente, el "gerundio,  participio, t nombre participial infinito". – El párrafo donde habla de  la declinación, reza así:
"Las declinaciones del nombre son tres. La primera delos  que acaban el numero de uno ["singular"] en .a. t embian el numero de  muchos ["plural"] en .as. como la tierra, las tierras. La segunda delos  que acaban en numero de uno en .o. t embian el numero de muchos en .os.  como el cielo. los cielos. La tercera delos que acaban el numero de uno  en. d. i. l. n. r. s. x. z. t embian el numero de muchos en .[e]s. como  la ciudad. las ciudades. el ombre. los ombres. el rei. los reies. el  animal. los animales. el pan. los panes. el señor. los señores. el  compas. los compases. el relox. los relojes. la paz. las pazes. Ninguna  delas otras letras puede ser final en palabra castellana." (Gramática castellana, ed. Esparza Torres & Sarmiento 1992, 315.)
Se trata, como se ve, de una exposición sobria,  sucinta y acertada que aún hoy en día apenas se puede mejorar. Todo el  libro quinto muestra las mismas características.
La descripción de la primera gramática del español  para españoles, es decir el conjunto de los libros 1 a 4, se presenta –  en comparación con lo dicho respecto del libro quinto – mucho más  detallado. El pasaje en que trata del nombre10 empieza con unas lineas definitorias que podrían hasta encontrarse en las gramáticas latinas de un Donato o de un Prisciano. "Nombre es una delas diez [!] partes dela oracion: que se declina por casos sin tiempos: t significa cuerpo o cosa" [207]. 
Se añaden, después, lo que podríamos llamar  'conocimientos básicos gramaticales': "[…] llamase nombre, por que por  el se nombran las cosas. t assi como de onoma en griego los latinos  hizieron nomen: assi de nomen nos otros hezimos nombre." [207]. Siguen  comentarios bastante detallados sobre el empleo del "nombre proprio"  [209] en latín, también de los "prenombres" y otras variedades de  nombres [ibid.], resaltando al mismo tiempo las diferencias de su empleo en latín y en castellano.
"Nuestra lengua no tiene tales pr[e]nombres: mas en lugar  dellos pone esta partezilla don cortada deste nombre latino .dominus. como los italianos ser t misér por mi señor. Los franceses mosier. los aragoneses  mosen. los moros abi. cid. mulei. Assi que sera don en nuestro lenguaje  en lugar de prenombre: t aun devesse escrivir por breviatura como los  prenombres latinos." [209] 
Doze páginas más adelante viene a tratar de la declinación y eso, otra vez, de modo más detallado que en el libro quinto.
"Numero en el nombre es aquello por que se distingue uno de muchos.    El numero que significa muchos llamase plural. como los ombres. las mugeres.    Declinacion del nombre no tiene la lengua castellana salvo del numero de uno    al numero de mucho. pero la significacion delos casos distingue por preposiciones.    Assi que pueden se reduzir todos los nombres a tres formas de declinacion.    La primera delos que acaban el singular en .a. añadiendo .s. embian el plural    en .as. como la tierra las tierras. sacanse los que tienen accento agudo enla    ultima silaba: por que sobre el singular reciben esta terminacion .es. como    alvala alvalaes. alcala alcalaes. t assi diremos una .a. dos .aes. una .ca.    dos .caes. La segunda delos que acaban el numero de uno en .o. t añadiendo    .s. embian el numero de muchos en .os. como cielo. los cielos. La tercera delos    que acaban en numero de uno en .d. e. i. l. n. r. s. x. z. por que enlas otras    letras ningun nombre acaba salvo si es barbaro. como jacob, isaac. t embian    todos el numero de muchos en .es. […]" [231]
Podría añadir otros ejemplos parecidos, también de los otros    capítulos de la 'gramática para españoles'. Pero lo mencionado hasta ahora baste    para caracterizar someramente la Gramática castellana. Trata, de modo    tradicional y a la manera de un Donato o de un Prisciano, 'todas' las categorías    gramaticales del castellano, presentándolas al mismo tiempo en contraste y en    comparación con las categorías de otros idiomas, tales como el latín, el griego,    el hebreo, el francés … para resaltar, sobre todo, las peculiaridades del castellano    (véase, entre otros lugares, el Libro Primero, capítulo IIII: "De las letras    i pronunciaciones de la Lengua latina", capítulo V: "De las letras i pronunciaciones    de la Lengua castellana" o, los ya mencionados: 'diez partes de la oración castellana'.)
Como tuve la oportunidad de mencionar más arriba,  el público de la gramática desempeña una función muy importante, ya que  diferencia Nebrija sistemáticamente entre lectores 'de habla extranjera' y lectores 'de  habla materna castellana'. Para los primeros escribió, según declara, el  'Libro V' mientras que, para los últimos, la parte más voluminosa de la gramática,  los libros 1-4.
Esta bipartición resalta aún más por el hecho de que hace preceder al libro quinto de su Gramática castellana  de otro prólogo, diferenciado claramente del principal. En este segundo  prólogo declara expresamente que la gramática no está sólo redactada  para dos grupos de usuarios, sino para tres.
"para tres generos de ombres se compuso el arte del  castellano. [1] Primera mente para los que quieren red[u]zir en  artificio t razon la lengua que por luengo uso desde niños deprendieron.  [2] Despues para aquellos que por la lengua castellana querran venir al  conocimiento dela latina: lo cual pueden mas ligera mente hazer: si una  vez supieren el artificio sobre la lengua que ellos sienten. I para  estos tales se escriviero[n] los cuatro libros passados. en los cuales  siguiendo la orden natural dela grammatica: tratamos primero dela letra t  silaba: despues de las diciones: t orden delas partes dela oracion. [3]  Agora eneste libro quinto siguiendo la orden dela doctrina daremos  introduciones dela lengua castellana para el tercero genero de ombres:  los cuales de alguna lengua peregrina querran venir al conocimiento de  la nuestra." [311 sq.]
Está prevista, pues, su gramática 1) para gentes de  lengua materna castellana que quieren describir con reglas su propio  idioma; 2) debería servir, además, a estos hablantes castellanos, para  llegar a un conocimiento más profundo de la lengua latina, gracias a las  reglas que se aplican al idioma propio; 3) finalmente, debería ayudar,  como antes ya había explicado, a los extranjeros que quieren aprender  el castellano.
Mientras que están reservados los libros 1-4 para los  que de lengua materna [castellana] quieren venir al conocimiento del  latín y el libro V para los que de 'una lengua peregrina' quieren venir  al conocimiento del castellano, no queda – tomando las declaraciones de  Nebrija con el rigor que merecen – ningún libro para los que quieren  estudiar su propio idioma. Es decir paradójicamente, una gramática  castellana propiamente dicha no está prevista en la Gramática de la lengua castellana que hizo el maestro Antonio de Lebrija, o, en otras palabras, los libros 1-4 se presentan al mismo tiempo como preparación del estudio del latín y del idioma materno.
Calvo Fernández y Esparza Torres (1993, 149) han  señalado el hecho de que no era del todo habitual en 1492 abrigar la  idea de una gramática del castellano para nativos, lo que explica que,  unos cincuenta años después de la Gramática castellana, entre1535-1540, Juan de Valdés declara, en su Diálogo de la lengua  
 "ya sabéis que las lenguas  vulgares de ninguna manera se pueden reduzir a reglas [36v] de tal  suerte que por ellas se pueden aprender; y siendo la castellana mezclada  de tantas otras, podéis pensar si puede ninguno ser bastante a  reduzirla a reglas." (Valdés, ed. Quilis 1984; cf. Esparza Torres 1996,  69).
Y aún cien años después de la Gramática castellana, el autor de la primera historia de la lengua española, Bernardo José de Aldrete, declara:
"Bien cierto es, que para saber la lengua vulgar no es  menester arte, ni escuela para aprenderla en la tierra donde se vsa […] En  Castilla oi para hablar Romance no es menester acudir a maestros, que lo enseñen,  que con el hablar mismo se sabe. Assi fue la Latina en Roma siendo vulgar, i  niños i mugeres sin saber leer la hablauan i sabian, como consta de  Ciceron, en los lugares referidos […]" (Aldrete 1972 [ 1606], 47)
No obstante, el siglo XVII se abre algo más a la idea  de una gramática del español para nativos de lo que podría parecer.  Pocos años después de Aldrete, Jiménez Patón publica una pequeña  gramática, de sólo 29 folios, que podría denominarse una 'gramática  española para nativos',11 una gramática que está dedicada al autor del primer diccionario monoligue del castellano, Sebastián de Covarrubias:
Jiménez Patón, Bartolomé. 1614. ß Institvciones    ß | de la grama|tica espanola. | Dirigidas al Licencia-|do don Sebastian de    Cobarrubias Oroz-|co, Capellan de su Magestad, Maestre | escuela, y Canonigo    de la Santa Iglesia | de Cuencia, y consultor del santo ofi | cio dela Inquisicion,    y Au | tor del Tesoro de la | lengua Espa | ñola. |  | Por el    Maestro Bartolo | me Ximenez Paton. . Baeza: Pedro de    la Cuesta. (cf. BICRES II)  
Unos pocos años más tarde, Gonzalo Correas  "Catedrático de Griego y Hebreo en la Universidad de Salamanca"  [portada] redacta una gramática castellana bastante más voluminosa, pero sin publicar hasta ahora:
Correas, Gonzalo. 1626. Arte  de la lengua |  española castellana | compuesto | Por el maestro Gonzalo Correa   | Catedrático de Griego y Hebreo en la Univer-|sidad de Salamanca. | Año M  DC XXV. |  . S.l.: ms.   
Hacia mediados del siglo XVII, aparece otra gramática castellana que, con cierto derecho, podría mencionarse en este contexto,12  si – repito el "si" – el título no llevara a pensar de nuevo en la  enseñanza del latín, lo que vale también para las gramáticas de Jiménez  Patón y de Gonzalo Correas, ambos profesores de idiomas clásicos:
Villar, Juan. 1651. Arte De La | Lengva | Española. | Redvcida a    reglas, y pre | ceptos de rigurosa gramatica, | Con notas, y apuntamientos utilissimos    | para el perfeto conocimiento de esta, | y de la lengua latina. Por el P. Ivan    Villar de | la Compañía de Iesvs. |  | Con Licencia    | En Valencia por Francisco Veren | gel, Año de 1651. 
Dicho con otras palabras: todavía en el siglo XVII, más de 150 años después de la Gramática castellana de Nebrija, la idea de escribir una gramática castellana para nativos no parece establecida definitivamente. 
Como ha demostrado Miguel Ángel Esparza Torres (1995), la solución del "«enigma» de la Gramática Castellana",  es decir, el hecho de que, después de la primera edición de 1492, no  apareciera otra segunda, ni haya dejado huellas claras en la historia de  la gramaticografía española, no se deriva de la historia de la  recepción de la obra nebrisense, sino de la prehistoria de la Gramática Castellana.  Es decir, las tradiciones gramaticales anteriores a Nebrija y las  teorías lingüísticas vigentes en aquel tiempo han ofrecido las pautas  para la redacción de la Gramática castellana. En este contexto, la enseñanza del latín y sus métodos desempeñan un papel central.13
En la Edad Media había cuatro métodos principales o 'libros de    texto' como se suele decir hoy en día, "las gramáticas versificadas, los comentarios,    la gramática erotemática y la síntesis del método ad proverbiandum" (Esparza    Torres 1995, 162). Sobre todo los dos últimos son de importancia para la Gramática    castellana, la grammatica erotematica, un tipo de gramática en forma    de preguntas y respuestas, y la grammatica proverbiandi, caracterizada    por un empleo sistemático del idioma vernáculo en la enseñanza del latín.
La grammatica erotematica y con ella la  enseñanza medieval del latín, ha dejado – como lo ha demostrado también  Esparza Torres – huellas muy claras en las Introductiones latinae, la gramática latina de Nebrija.
"La fortuna de este método no se restringe tampoco a la Edad Media: el Libro III de las Introductiones latinae de Nebrija, en cualquiera de sus redacciones, sigue las pautas de una gramática erotemática." (Esparza Torres 1996, 52)
Dicho con otras palabras: en lo que se refiere a la  enseñanza del latín, Nebrija sigue orientándose en los métodos probados  de la Edad Media. Eso se desprende con toda claridad de otro tipo de  'libros de texto', que ha pasado en buena medida desapercibido hasta  hace pocos años, la grammatica proverbiandi. Apenas se encuentra en Francia, pero sí, y con bastante frecuencia, en Italia y España (véase Esparza Torres 1993, 164).
El rasgo más característico de la grammatica proverbiandi    lo constituye el empleo sistemático del idioma vernáculo al explicar las construcciones    sintácticas del latín. El mismo término proverbiare se emplea, en estas    gramáticas, para la traducción del latín, especialmente para una traducción    muy exacta, 'palabra por palabra', de las construcciones latinas (Esparza Torres    1993, 169). De acuerdo con este procedimiento, la gramática ofrece ejemplos    para el ejercicio sistemático de traducir 'en ambas direcciónes', del latín    al vernáculo y vice versa (ejemplos en Esparza Torres 1993, 166-169).  
En España, se han descubierto grammaticæ proverbiandi  con pasajes en los vernáculos de Castilla, de Cataluña, de Aragón y de  Valencia. Por el acopio de recursos que hacen los autores de los textos proverbiandi,  puede afirmarse que ofrecen un síntesis de las fórmulas y métodos  medievales de enseñanza (Esparza Torres 1996, 53; cfr. Calvo &  Esparza Torres 1993).
El apartado más importante que se halla en las grammaticae proverbiandi es el conocido con el nombre de supletio,  donde se trata de la manera correcta y rigurosa de interpretar en latín  aquellas construcciones que son típicas del vernáculo, pero no del  latín. – Un ejemplo:
"Nota quod quando participium deficit, si venerit per modum ablativi    absoluti non est suplendum per quis vel qui, sed est suplendum    per ipsa adverbia, scilicet: cum vel dum vel postquam,    resolvendo substantivum in nominativo et participium in verbo eiusdem temporis    cuius est participium deficiens, verbi gracia: el rey venido, fuira[n]    los ladrones, fit sic: postquam rex venit, fugient latrones.    (Madrid BN, ms. 10073, fol. 11v; cit. por Calvo Fernández & Esparza Torres    1999, 148)
El estudio de la supletio se adivina, por  consiguiente, como presupuesto importante de la enseñanza del latín  para los que tienen el castellano como idioma materno.
Hacia el año 1492, es decir, hacia la fecha de la Gramática castellana,  aparecen en España unas gramáticas del latín en que el esfuerzo para  aclarar problemas gramaticales con ejemplos en vernáculo aumenta  considerablemente. Se puede mencionar aquí la versión manuscrita del Compendium grammatice de Juan de Pastrana:
Pastrana, Juan de. 1462.  Declinatio in genitiuo singulari.  Explicit compendium grammatice breue et utile siue tractatus In|titulatus thesaurus pauperum siue expeculum  puerorum edi|tum a deuoto Johanne de pastrana. | Laus tibi xriste liber explicit iste. Qui fuit perfectus anno | domini millesimo ccccº lxº ijº fernandus perfecit inmaculata xristi | virgo maria oret semper pro eo. Amen. S.l.: ms. Fernandus.   
Cabe mencionar también a los considerados &8216;alumnos de Nebrija&8217;, Gutiérrez de Cerezo y Daniel Sisón:
Gutiérrez de Cerezo, Andrés. 1485. Andreas guterrius  cerasianus humanissimo | domino ludouico acunña: reuerendissimoque | patri in  christo episcopo burgensi benae meri|to: et uiro grauissimo salutem plurimam  dicit [.] |  Andreae guterrij cerasiani breuis grammatica  | in laudem reuerendissimi episcopi burgensis | domini ludouici acunña  et rectae et optimae | dedicata. | <...>  Donatvs de Barbarismo   Totius opusculi significationes uocabulorum secundum ordinem alphabeti digestæ hæ fere sunt.  Mense marcio  duodecimo die anno salutis | domini millesimo quadrigentesimo  octo|gesimo quinto quo tempore clarissimi reges | ferdinandus &  helisabella infideles ingenti|bus copijs desolare caeperunt: superstite  illus|trissimo principe ioanne: atque integerrimo | viro petro a mendoza  cardinali hispano: | viceque regum gubernante nobilissimo et |  grauissimo primipilo petro a velasco, in | salmanticensi quoque gymnasio  scholasticis praefecto guterrio a toleto tunc praesidente | hoc breue  compendium maxima cum dili|gentia per ingeniosum virum magistrum |  fredericum burgis impressum est. | Valete. Foeliciter.   Haec sunt significata: quae modis temporibus et personis per totam  coniugationis declinationem nostro idiomate hispano debent imponi.   Los capitulos que en este compendio | de grammatica  se contienen son estos. Las partes para los principiantes del nombre  pronombre | verbo. las quatro coniugationes formationes verbos  iregu|lares las reglitas con sus versos. | Del doctrinal el genero las  declinationes ansi griegas como | latinas. las formationes delos  preteritos y supinos. los ete|roclitos. | La metrificatura dela fuerça  delas letras el cremento las pri|meras medias y vltimas syllabas el  accento con sus imped[i]|mentos. los versos dela escancion. el regimen  las materias. | las quatro partes indeclinables dela oration. la  construction | con sus impedimentos. las species del nombre. | La  orthographia vnas elegantias breues el modo de puntar. | Las figuras del  donato. | El vocabulista por la orden del a.b.c. delos vocablos  dudo|sos de todo el libro. | El modo de principiar en grammatica puesto  en romançe. | Estan las quatro partes dela grammatica y das ocho dela  orati|on en manera que no es menester otro libro para toda el arte |.  Burgos: Fadrique de Basilea. (Cf. Ridruejo 1979)      
Siso, Daniel. 1490.  Initium  sapientie est timor domini. | Veni sancte spiritus reple tuorum | corda  fidelim: & tui amoris in eis | ignem accende. <"normal":>  Perutile danielis sisonis grammaticale compendium ad genaerosum Franciscum de luna dicatum incipit feliciter ...  Danielis sisonis Fragensis Mon|tissoni  gymnasij magistri maioris: | perutile grammatices compendium: ad | humanissimum  virum Franciscum de | luna delectum. | Anno christiane salutis. M.cccc. | xc,  Tertio kalendas octobrias  fœliciter explicitum. | Deo gratias.  Zaragoza: Pablo Hurus.   
Ambas gramáticas ofrecen ejemplos claros que atestiguan el aumento    del recurso al vernáculo. No se trata sólo de una mera ayuda para la comprensión,    sino también de la introducción de nuevos términos gramaticales en el español.    Todo ello se encamina, como ha demostrado ya Esparza Torres (1995), a superar    la necesidad de aclarar lo más posible aquellos procedimientos que se deben    utilizar al traducir del vernáculo al latín, procedimientos preparados, en buena    parte, por la grammatica proverbiandi.
Persiste esta necesidad también después de Nebrija.  Juan Luis Vives (1492-1540), gran admirador de Nebrija, declara  explícitamente que hay que estudiar el latín basándose en el idioma  materno del estudiante. Sigue en esto el programa nebrisense.
Pero este programa era demasiado ambicioso. Intentaba abarcar    todos los métodos didácticos existentes para la enseñanza del latín. Y aún más:    anticipaba radicalmente las consecuencias de todos estos métodos, al excluir,    de una introducción al latín, al latín mismo. Este paso excesivamente audaz,    ni lo buscaban, ni lo entendieron, aquellos lectores de su Gramática castellana,    que compartían con él la opinión de que el estudio del latín había de basarse    en unos conocimientos sólidos del idioma materno.
Referencias  
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Escavy, Ricardo & Hernández Terrés, José Miguel & Rodán Pérez, Antonio,Actas del Congreso Internacional de Historiografía Lingüística: Nebrija V Centenario (1492-1992). Vol. I, II, III,. Murcia: Escavy & Hernández Terrés & Roldán. eds. 1994. 
Esparza Torres, Miguel Ángel. 1995. Las ideas lingüísticas de Antonio de Nebrija. Münster: Nodus.
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Nebrija, Antonio de. 1992. Gramática de la lengua castellana. Edición crítica de Antonio Quilis. Madrid: Ediciones de Cultura Hispánica. Instituto de Coopoeración Iberoamericana.
Nebrija, Antonio de. 1996 [1488?]. Introduciones latinas contrapuesto el romance al latín. Esparza Torres, Miguel Ángel & Calvo, Vicente, eds.;( Materialien zur Geschichte der Sprachwissenschaft und Semiotik; 7.).  
Niederehe, Hans-Josef. 1994. Bibliografía cronológica de la lingüística, la gramática y la lexicografía del español (BICRES [I]). Amsterdam & Philadelphia: John Benjamins.
Niederehe, Hans-Josef. 1999. Bibliografía cronológica de la lingüística, la gramática y la lexicografía del español (BICRES II). Desde el año 1601 hasta en año 1700 ( Studies in the History of the Language Sciences, 91.).Amsterdam & Philadelphia: John Benjamins.  
Rifruejo, Emilio. 1979. "Notas romances en gramáticas latino-españolas del siglo XV." Revista de Filología Española 59, 47-80. 
Notas 
1 Véase la edición de las Introduciones latinas contrapuesto el romance al latín, por Miguel Ángel Esparza & Vicente Calvo (Münster: Nodus, 1996), p. 5. 
2 Se han celebrado los congresos en Murcia (véase Escavy et. al. 1994), en Salamanca (véase Codoñer & González Iglesias 1994) y en México D.F. (véase Guzmán Betancourt, Ignacio & Nansen Díaz, Eréndira, eds. 1997. Memoria del coloquio: La obra de Antonio de Nebrija y su Recepción en la Nueva España. Quince estudios nebrisenses (1492-1992). México D.F.: Instituto Nacional de Antropología e Historia.
3 Cf. también Esparza Torres 1995, 21-22.
4 Ha sido Fontán (1986) el primero en hablar del fracaso profesional que supuso la Gramática castellana.
5 Para la bibliografía completa de las obras de Nebrija, véase Esparza Torres & Niederehe 1999.
6 Cito por la edición de Esparza & Sarmiento 1992 (Madrid: Fundación Antonio de Nebrija).
7 Véase Gramática castellana, ed. Esparza Torres & Sarmiento, 1992, 64 sq.
8 "Agora en este libro quinto siguiendo la orden de la doctrina, daremos introduciones de la lengua castellana para el tercero genero de ombres, los cuales de alguna lengua peregrina querran venir al conocimiento de la nuestra." Gramática castellana, ed. Esparza Torres & Sarmiento, 1992, 65 y 313; en lo que se refiere a paralelos de contenido entre los primeros capítulos de las Introductiones latinae y de la Gramática castellana, véase ibid., 86.
9 Se podría hablar también de una presentación 'paradigmática', opuesta a la presentación 'sintagmática' de la 1ª parte.
10 Gramática castellana, ed. Esparza Torres & Sarmiento 1992, 207-237
11 Hacia 1555 aparecen, especialmente en Lovaina, pero también en Amberes, algunos tratados gramaticales que, sin embargo, son manuales para extranjeros. cfr. Esparza Torres 1993, 150 & 1996, 67 sq.
12 Esparza Torres 1996, 70, que hace referencia a este título de modo abreviado, lo menciona bajo "gramáticas del español" . Véase también Balbín & Roldán, en Anónimo 1966, XXIII.
13 Esparza Torres (1993) separa claramente – y con justicia – entre la 'grammatica speculativa' medieval y la 'gramática pedagógica', ibid. 159.
2 Se han celebrado los congresos en Murcia (véase Escavy et. al. 1994), en Salamanca (véase Codoñer & González Iglesias 1994) y en México D.F. (véase Guzmán Betancourt, Ignacio & Nansen Díaz, Eréndira, eds. 1997. Memoria del coloquio: La obra de Antonio de Nebrija y su Recepción en la Nueva España. Quince estudios nebrisenses (1492-1992). México D.F.: Instituto Nacional de Antropología e Historia.
3 Cf. también Esparza Torres 1995, 21-22.
4 Ha sido Fontán (1986) el primero en hablar del fracaso profesional que supuso la Gramática castellana.
5 Para la bibliografía completa de las obras de Nebrija, véase Esparza Torres & Niederehe 1999.
6 Cito por la edición de Esparza & Sarmiento 1992 (Madrid: Fundación Antonio de Nebrija).
7 Véase Gramática castellana, ed. Esparza Torres & Sarmiento, 1992, 64 sq.
8 "Agora en este libro quinto siguiendo la orden de la doctrina, daremos introduciones de la lengua castellana para el tercero genero de ombres, los cuales de alguna lengua peregrina querran venir al conocimiento de la nuestra." Gramática castellana, ed. Esparza Torres & Sarmiento, 1992, 65 y 313; en lo que se refiere a paralelos de contenido entre los primeros capítulos de las Introductiones latinae y de la Gramática castellana, véase ibid., 86.
9 Se podría hablar también de una presentación 'paradigmática', opuesta a la presentación 'sintagmática' de la 1ª parte.
10 Gramática castellana, ed. Esparza Torres & Sarmiento 1992, 207-237
11 Hacia 1555 aparecen, especialmente en Lovaina, pero también en Amberes, algunos tratados gramaticales que, sin embargo, son manuales para extranjeros. cfr. Esparza Torres 1993, 150 & 1996, 67 sq.
12 Esparza Torres 1996, 70, que hace referencia a este título de modo abreviado, lo menciona bajo "gramáticas del español" . Véase también Balbín & Roldán, en Anónimo 1966, XXIII.
13 Esparza Torres (1993) separa claramente – y con justicia – entre la 'grammatica speculativa' medieval y la 'gramática pedagógica', ibid. 159.
 
 
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